El equipo de Ernesto Samper que frenteó la descertificación hace 30 años

La decisión la tomó Clinton y en la primera línea estaban María Mejía como canciller y Juan Esguerra en Washington cuando el Proceso 8000 borraba los esfuerzos

La desertificación firmaba por el Presidente Bill Clinton en marzo de 1996  fue el coletazo del Proceso 8000, originado en la señalada financiación de la campaña presidencial de Ernesto Samper con dineros del narcotráfico proveniente del Cartel de Cali que marchitaron su gestión de gobernante. Colombia dejaba de ser un socio confiable en la lucha antidrogas y sus consecuencias no solo eran simbólicas: se restringía el acceso a créditos multilaterales, se suspendían ciertos programas de cooperación militar y se debilitaba la posición internacional de Colombia en foros financieros y políticos.

En la primera línea del alto gobierno para frentear la emergencia diplomática estaban Rodrigo Pardo García-Peña (qepd) y luego por María Emma Mejía en la cancillería y como embajador en Washington estaba Juan Carlos Esguerra quien había reemplazado a Carlos Lleras de la Fuente quien había renunciado recién reventó el escándalo del Proceso 8000, un año antes de la descertificación. Esguerra había estado un corto periodo de tiempo como ministro de Defensa y su misión era casi imposible: tratar de reconstruir la confianza con la Casa Blanca en medio de un clima de hostilidad y escepticismo. No logró aplacar las aguas frente a la arremetida del Departamento de Estado que un año después, en 1997 le retiró la visa al Presidente Samper. Y se profundizó el aislamiento.

Juan Carlos Esguerra había reemplazado en el Ministerio de defensa a Fernando Botero Zea  quien fue protagonista del escándalo ya que como jefe de debate en la campaña presidencial aceptó haber autorizado la entrada de los dineros de la mafia, igual que lo hizo el tesorero Santiago Medin. Botero fue capturado en agosto de 1995, lo que profundizó aún más la crisis de credibilidad del gobierno.

La renuncia de Lleras en Washington precipitó el nombramiento del entonces Ministro Esguerra quien fue reemplazado por el payanés Guillermo González Mosquera,  quien tuvo  de mantener la moral de las Fuerzas Militares y de asegurar que el trabajo en la lucha contra el narcotráfico no se detuviera. Gilberto Echeverri Mejía fue el último ministro de Defensa de Samper. Su papel fue el de un bombero en una crisis institucional y diplomática sin precedentes, buscando mitigar los efectos del embargo y la descertificación. El 5 de mayo de 2003, las Farc lo asesinaron en Urrao.

El embajador Frechette: el gringo ahí

 - El equipo de Ernesto Samper que frenteó la descertificación hace 30 años
Frechette falleció en los Estados Unidos, el 1 de julio de 2017

Myles Frechette (1994-1997), adquirió un protagonismo sin precedentes. Frechette llegó a Bogotá como embajador en medio de la transición del gobierno de César Gaviria al de Samper, y desde muy temprano se mostró como un diplomático directo, con un estilo frontal que incomodó a la clase política colombiana.

Desde los narcocassettes y el inicio del Proceso 8.000, Frechette se convirtió en la voz más crítica de Washington contra Samper. Bajo su gestión, fue que Estados Unidos retiró la visa a Samper y fue actor clave en las discusiones sobre la descertificación de 1996, Su papel no fue meramente diplomático, sino político: se convirtió en una figura de oposición internacional al presidente colombiano, algo que desató roces con el Palacio de Nariño.

Los críticos de Frechette lo acusaron de excederse en sus funciones y de inmiscuirse en los asuntos internos de Colombia, al punto de ser considerado por algunos como un “procónsul”. Su labor diplomática reflejaba la política de Clinton: aislar a Samper, pero sostener al Estado colombiano en su conjunto.

Inscríbete al boletín de Las2orillas

Noticia Principal

Compartir en :