Este viernes se realizó un ataque a la URI de Popayán, dónde fue llevada Alison Méndez: los atacantes quemaron la Unidad de Reacción Inmediata y le hicieron varios grafitis con lo sucedido y el nombre de la menor que falleció.
Esto sucedió en horas de la tarde, sin embargo, la policía se enfrentó con los manifestantes y en este hecho quedó un saldo de 20 personas heridas, entre oficiales y civiles.
Los manifestantes enfrentaron al equipo antidisturbios por varias horas, lo que dejó un saldo de una persona muerta y 20 heridas, de ellas seis son policías y al menos dos civiles. El nombre de la víctima mortal es Sebastián Quintero Múnera, un joven de 22 años, estudiante de Ingeniería Informática, que habría recibido el impacto de un gas lacrimógeno lanzado por el Esmad y que le entró en el cuello.
los hechos ocurrieron en el barrio La Esmeralda, al sur de la ciudad, cuando un agente del cuerpo antidisturbios de la Policía disparó el gas y este impactó directamente en el cuello de Quintero, dejándolo gravemente herido para luego perder la batalla.
Juelitte de Rivero, representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se pronunció
“Lamentamos y rechazamos la muerte violenta del joven Sebastián Quintero Munera, de 22 años, hace pocas horas en #Popayan. Hacemos un llamado a la calma y a respetar la vida y los #DerechosHumanos de todas las personas”.