Los hechos se presentaron en Givat Zeev, una colonia israelí cercana a Jerusalén, cuando miles de hombres que estaban rezando tuvieron un accidente en la sinagoga que se derrumbó en medio de su acto religioso.
De acuerdo con las autoridades competentes, en el lugar de los hechos estaba rotundamente prohibido rezar, sin embargo, centenares de fieles hicieron y se reunieron para festejar el pentecostés, fue entonces que ocurrió la desgracia, pues al menos el colapso dejó 60 heridos, 10 de ellos en situación grave y dos muertos.
En las imágenes, se veía cómo la grada del fondo de la sinagoga, se quebraba en solo unos segundos, provocando un gran movimiento de la multitud, pues se dice que el edificio estaba en construcción.