Protasevich fue detenido en el aeropuerto de Minsk, donde el avión en que viajaba de Atenas a Vilna, en Lituania, hizo un aterrizaje imprevisto debido a una amenaza de bomba, afirmó el canal de televisión opositor bielorruso Nexta.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, exigió la liberación de todos los pasajeros. “Hacemos responsable al gobierno de Bielorrusia de la seguridad de todos los pasajeros y del avión”, tuiteó, exigiendo que “Todos los pasajeros” puedan continuar su viaje “inmediatamente”.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, calificó el incidente como un “acto de terrorismo de Estado”.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, obtuvo un sexto mandato en las elecciones de agosto pasado, criticadas por la comunidad internacional y la oposición, que las tildaron de fraudulentas, y organizaron masivas manifestaciones.
Las autoridades respondieron con una brutal represión a las protestas, con resultado de miles de detenciones de manifestantes y el encarcelamiento o exilio forzoso de líderes opositores.
