Este martes en la organización británica de desminado HALO Trust, en la provincia de Baghlan, seis hombres llegaron, entraron disparando y cortando la electricidad del lugar, dejando a 10 personas muertas y varios heridos.
Este ataque reivindicado se produjo por el grupo Estado Islámico, ante eso el Estado Islámico oficializó un comunicado en el que expresó que había realizado este ataque por que “agrupó a los desminadores en dos habitaciones para luego abrir fuego contra ellos”.
Los hechos habría sido perpetrados hacia las 10:00 p.m. a unos 260 km al norte de Kabul, asimismo, un sobreviviente que esta en el anonimato por seguridad explico que la irrupción se dio cuando los hombres treparon los muros que protegían la sede de la organización, cortaron los generadores de electricidad y reunieron a los 140 empleados, todos ellos afganos, que estaban descansando.
“Iban todos enmascarados. Uno preguntó si había hazaríes [minoría mayoritariamente chiita, objeto de ataques de los insurgentes] pero nadie respondió. Luego preguntó quién era el jefe”, narró esta persona.
Ante eso, la persona que se paro en frente de ellos fue el primero en ser asesinado, después dijeron ‘¡mátenlos a todos!’ y empezaron a disparar. Ante la ráfaga de fuego intentamos huir, algunos murieron, otros fueron heridos”, manifestó, y precisó que el ataque duró dos horas, hasta medianoche.
Asimismo, Amrullah Saleh, el vicepresidente afgano, expresó que los estos ataque habrían sido perpetrados por los talibanes y aseguró en Twitter que “querían robar dinero y minas sin explotar”. Sin emabrgo, el director de la oenegé, explicó a la radio BBC que los talibanes locales ayudaron a acabar con el ataque, “un grupo de talibanes locales nos ayudó e hizo huir a los asaltantes”.
“Es un incidente horrible, el peor en la historia de HALO Trust”, aseveró, y añadió que “los asaltantes fueron “de cama en cama, asesinando a sangre fría a mi personal”.
A su vez Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes, desmintió que los insurgentes estuvieran involucrados en el ataque, “condenamos los ataques contra gente indefensa”, afirmó en Twitter.
“Mantenemos relaciones normales con las oenegés, nuestros muyahidines nunca emprenden actos violentos”, añadió.
El coordinador humanitario de Naciones Unidas en Afganistán, Ramiz Alakbarov, consideró en un comunicado que es “repugnante atacar a una organización que trabaja en retirar las minas y los explosivos para mejorar la vida de poblaciones vulnerables”.