Este 20 de julio varias de las agremiaciones que conforman el paro nacional, han advertido que nuevamente realizarán marchas en todo el territorio nacional, sin embargo la capital colombiana, será una de las más afectadas ya que vendrán manifestantes de todos lados.
Es por eso, que las Fuerzas Militares han dispuesto cerca de mil policías y 500 soldados para que estén atentos ese día y puedan controlar y evitar cualquier tipo de protesta y vandalismo contra la ciudad de Bogotá y sus habitantes.
Siendo así, los uniformados estarán realizando guardia durante las 24 horas del día en los 17 puestos de control que se han habilitado para así decomisar cualquier elemento que pueda ser usando en contra como escudos, bombas molotov y otros elementos que puedan ingresar a la capital del país.
Las labores ya han comenzado y en todas las entradas a la ciudad logrando así revisar cada vehículo que entra y sale minuciosamente, así como los buses de servicio público para evitar infiltraciones.
Según el subcomandante de la Policía, el coronel Jairo Baquero, se busca evitar con estos controles y requisas, el ingreso de elementos que puedan afectar las movilizaciones y protestas pacíficas durante el 20 de julio.
“No se permitirá ingreso de todo lo que pueda afectar la tranquilidad en la ciudad. Sabemos que puede registrarse ingreso de armas y otros elementos con los que se pretenda generar daños y destrozos”, aseguró el coronel Baquero.
En los puestos de control no solo se inspeccionan vehículos, sino también se revisarán y verificarán antecedentes de conductores y personas que ingresan a la capital del país.
“De acuerdo con la información que hemos podido recopilar, personas que pretenden afectar la protesta pacífica, están alistando diferentes elementos como caucheras, balines, bombas incendiarias o molotov y combustibles para infiltrar las manifestaciones y afectar a la Policía, bienes públicos y privados”, dijo el subcomandante.