En las manifestaciones del pasado 5 de mayo, en el viaducto de Pereira se registro el ataque sicarial contra el estudiante y líder Lucas Villa murió debido a uno de los proyectiles que lo impactó y lo dejó gravemente herido.
Ante eso, las autoridades habían pedido revisar las cámaras de seguridad que se encontraban en el lugar, para así poder averiguar si la cara de los sicarios o algo que los pudiera identificar había quedado grabado, sin embargo, se llevaron una sorpresa al preguntar pues dicho dispositivo de seguridad no se encuentra funcionando desde hace dos años.
Ante esto, se realizó una consulta al coronel Aníbal Villamizar, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, referente a este hallazgo de la cámara de seguridad, ante esto el manifestó que “el mantenimiento de esa cámara es responsabilidad de la Alcaldía de Dosquebradas, a quienes, días antes del tiroteo, habían hecho una solicitud para que la arreglaran”.
Ante estas explicaciones realizadas por la policía Juan Carlos Sepúlveda, secretario de gobierno de Dosquebradas, dijo “la cámara no estaba funcionando y de hecho sigue sin funcionar desde hace dos años, porque los recursos que se tenían dispuestos para su mantenimiento debieron ser invertidos para adquirir elementos de bioseguridad cuando inició la pandemia del COVID-19”.
De esta manera, la Fiscalía se quedó sin una de las pruebas que pudo haber sido clave en el esclarecimiento del asesinato de Lucas Villa.