El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC), informa que se estima que esta tormenta tenga un debilitamiento pronunciado cada vez que se nueve hacia el interior y así llegar a ser menos peligrosa.
Sin embargo, se tiene presente la tormenta atravesará el interior del norte de Florida dejando fuertes lluvias y vientos, para luego dirigirse a Georgia, las Carolinas y Virginia, antes de regresar al océano Atlántico el viernes.
Ante la magnitud de esta tormenta Ron DeSantis, gobernador del estado ya ha comunicado que cerca de 30.000 personas están sin electricidad en estos momentos en los condados de Hillsborough, Pinellas y Polk.
“Obviamente, continuamos monitoreando cómo esta tormenta seguirá en el noroeste de Florida”, ha declarado la vicegobernadora Jeanette Núñez.