Una mujer en Jueces de Seúl, Corea del Sur fue acusada de haber matado asu hija adoptiva de apenas 16 meses de nacida, con fuertes golpes provocando lesiones de hematomas y hemorragias abdominales que le causaron la muerte.
Este atroz crimen, se registró en octubre del 2020, pero hasta ahora se conoció que un un tribunal condenó a la mujer a cadena perpetua y su esposo a 5 años de cárcel pues permitió los abusos por parte de la mujer.
Las investigaciones preliminares, mostraron que la pequeña Jung-in estaba siendo víctima de violencia intrafamiliar varios meses atrás, pues en su cuerpo se encontraron fracturas y hematomas de los cuales se estaba recuperando.
Para el tribunal, la mujer pisoteó la dignidad de la víctima y por eso debe ser alejada de la sociedad.