Blanca zuluaga, así se llama la enfermera que hace hasta lo imposible por llegar a los lugares más escondidos de Caldas para aplicar la vacuna del Covid-19 a las personas que no se pueden movilizar hasta los sitios especializados.
Esta enfermera que se moviliza en caballo por trochas muy largas, no le importa el clima que esté haciendo, lo único que le importa es cumplir con su misión y su deber de salvar vidas y poner la vacuna es una de esas tareas que se encomienda día a día.
Una de las veredas que a la que ella va, se llama Aranzazu y es la más lejana del municipio de Caldas, pero eso no le importa
“La vacuna les gusta mucho, la gente que no puede llegar hasta la institución. Nos busca, se acerca y nos cuenta cuál es la dificultad con el usuario y entonces ahí concertamos para ir hasta la vivienda y lograr el objetivo”.
Es por eso que sus compañeros y jefes resaltan su vocación de servicio sin importar las dificultades.
“Es una persona con el corazón dedicado a sus pacientes, a la salud, tiene la sensibilidad humana, social y médica, o más que médica, en salud, para ir hasta el sitio más recóndito del municipio, es una excelente persona, la comunidad la quiere mucho, como enfermera tiene mucha vocación de ayudar a las personas”.
Recordemos que en Aranzazu, las vacunas ya han alcanzado un 18,3% de la población, eso sería con un total de 10.500 personas inmunizadas.