A menos de dos horas de Bogotá está Albán, un refugio frío y natural perfecto para escapar del caos capitalino
Aunque muchos anhelan salir de Bogotá buscando un lugar cálido para descansar, no todos sueñan con el sol. También están quienes quieren huir del caos capitalino para refugiarse en un destino frío, silencioso y con un ritmo de vida distinto, aunque sea por un fin de semana. Lo bueno es que, muy cerca de la ciudad, existen pueblos capaces de ofrecer esa pausa que tanta falta hace. Si usted es de esos, le contamos que este rincón de Cundinamarca es ideal: no está lejos de la capital y guarda encantos naturales que cambian por completo la vista gris de los edificios.
Esta es la ruta para llegar a Albán y disfrutar del frío y un entorno tranquilo
Como lo mencionamos, llegar a Albán desde Bogotá no será una tarea titánica; de hecho, puede ser más rápido que atravesar un solo trancón dentro de la ciudad. Son cerca de 60 kilómetros desde la capital, aunque la distancia exacta depende del punto de partida. La ruta más práctica es tomar la Calle 13, también conocida como la Avenida Centenario.
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Otra alternativa es salir por la Calle 80, tomar la vía hacia Facatativá y, una vez allí, seguir como quien va hacia el Alto de la Tribuna. Unos kilómetros más adelante aparece Albán, escondido entre montañas y neblina. Según Google Maps, es un viaje de menos de dos horas, aunque todo depende del día y la congestión en las vías. Lo mejor es hacer el recorrido con calma para disfrutar aún más el destino final.
Los encantos del pueblo de Cundinamarca cerca a Bogotá
Visitar Albán tiene un propósito claro: desconectarse del ruido y del desorden de la ciudad. Allí la naturaleza recupera su papel protagónico, permitiendo respirar aire limpio y escuchar sonidos que en Bogotá ya parecen un lujo. Desde este municipio comienza la caminata hacia la Peña del Aserradero, un sendero que atraviesa el Bosque de Niebla y culmina en un mirador imponente, perfecto para contemplar el paisaje que envuelve la región.

Quienes disfrutan del avistamiento de aves encontrarán un lugar especial en el Parque Ecológico Natural de Aves. Allí es posible recorrer senderos entre vegetación espesa y observar varias especies que habitan la zona, una experiencia que le da un valor único al plan. Además, Albán ofrece más actividades naturales para los amantes del frío y de la aventura.
El pueblo también guarda historia: la Casa de la Cultura y la antigua estación del ferrocarril son paradas obligadas para quienes quieran conocer un poco más de la región. Y aunque Albán suele ser un lugar tranquilo, cuenta con fiestas y festividades que animan a los visitantes que buscan un entretenimiento diferente, lejos del ritmo acelerado de Bogotá. Es un destino distinto a los tradicionales, ideal para descubrir la diversidad natural de Cundinamarca sin derretirse bajo el sol.
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