Donald Mullins, quien iba a ser llevado a la cárcel, después de que un juez le dictara medida de aseguramiento en su contra tras hallar ADN en una galleta que se encontraba en la escena del crimen, se lanzó desde un sexto piso, en Ohio, Estados Unidos.
Ante la orden del jueza Mark Serrott, para capturar a Mullins, este le pide un tiempo para poder realizarse una cirugía antes de ir a prisión, solicitud que fue negada por Serrott, es por eso que el detenido decide salir corriendo y lanzarse por el balcón del edificio.
Hasta el momento se conoce que el detenido cayó directamente en el quinto piso y que solo sufrió heridas múltiples, por lo cual fue remitido hospital para recibir asistencia médica y conocer la gravedad de su estado de salud.
El hombre de 44 años había sido acusado por allanamiento de morada agravado, robo y hurto y fue condenado a pagar entre cuatro y seis años de prisión.