El presidente de la República, Iván Duque, posesionó de manera formal a José Manuel Restrepo como nuevo ministro de Hacienda, en reemplazo de Alberto Carrasquilla, quien renunció al cargo luego de la presentación de la fallida reforma tributaria.
Duque aseguró que los dos grandes propósitos del nuevo ministro serán: “estabilizar las finanzas de la Nación, a través de múltiples ejecutorias, y, lo más importante, poner en marcha el más ambicioso programa de austeridad fiscal que haya conocido nuestro país; y al mismo tiempo desarrollar la reorientación requerida para atender a los más vulnerables en estos momentos”.
Según dijo, “en pocos días en el proceso de empalme pudimos avanzar en tener asegurada la gratuidad universitaria pública técnica, tecnológica y universitaria para los estratos uno, dos y tres, cubriendo el 97 % de los estudiantes de instituciones técnicas y tecnológicas públicas. Programa que llega para quedarse. Además lanzamos el programa al empleo joven que incluye un 25 % equivalente al pago de la parafiscalidad en seguridad social y que busca que más de 600.000 jóvenes entre 18 y 28 años puedan tener empleo”.
Así mismo, indicó que el reto es mantener la confianza en Colombia manteniendo la disciplina fiscal y “construyendo un marco fiscal de mediano plazo con criterios ciertos y objetivos concretos que responda a lo que siempre hemos sido un lugar atractivo, dinámico para la inversión de portafolio e inversión extranjera directa”.
Según el mandatario, “el tamaño del reto es mayor, cuando empezó nuestro gobierno la economía crecía al 1,7 % nos pusimos en la tarea de dinamizar crecimiento y con la cartera de Hacienda y la de Comercio pudimos en un año y medio cerrar 2019 con un crecimiento superior al 3,3 %. Uno de los más altos de América Latina”.
Según dijo Duque, “hemos logrado iniciar una senda de reactivación desde el mes de mayo del año pasado y nos lleva a decir que Colombia alcanzó un crecimiento positivo después de tres trimestres negativos, lo que nos permite decir que se acabó la recesión e inició la reactivación. Esto nos lleva a decir que aún con las amenazas latentes vemos ese espíritu de inversión y generación de empleo”.
Por último, el mandatario insistió en que el espíritu de su gobierno es el del diálogo, “pero sin dejar jamás que nuestra constitución pueda ser manoseada, pisoteada o capturada por eso la construcción en nuestro país en el ámbito de la democracia debe estar más viva que nunca, y ser claros en que cualquier expresión de violencia debe ser censurada”.