En una panadería Lakeside Bakery de Wisconsin, Estados Unidos, sus propietarios decidieron hacer algo creativo para atrapar al ladrón que días antes les había robado dinero en efectivo y algunos equipos.
Ante las cámaras de seguridad captaron el rostro del ladrón que les robó y para encontrar al asaltante, la dueña de la panadería decidió poner la cara del hombre en unas galletas que ofrecieron gratis entre las familias del barrio, para poderlo atrapar.
En las galleta se podía observar “Dele un mordisco al ladrón”, esto sirvió para capturarlo pues el hecho se dio días después por las autoridades competentes y, para celebrar, la tienda ofreció pasabocas gratis para sus clientes.