Ayer en el programa Tierra de sueños hablaron de la Ley 2046 de 2020, la cual se espera que sea una oportunidad para el desarrollo y la inclusión de la agricultura campesina, familiar y comunitaria (ACFC).
La producción de los alimentos usados en los programas de alimentación escolar, de sistema penitenciario, los suministrados a los pacientes de hospitales públicos y otros programas estatales están a cargo de pequeños productores agropecuarios. Aproximadamente el 70% del alimento del país es producido por agricultura familiar, pero solo el 3% de este se comercializa sin intermediarios.
Con el surgimiento de la Ley 2046 de 2020, se espera que sea una oportunidad para el desarrollo y la inclusión de la agricultura campesina, familiar y comunitaria (ACFC). Según, Marcos Rodríguez Fazzon Especialista Senior – Area Agricultura Familiar y Mercados Inclusivos Coordinador del Programa Mesoamérica Sin Hambre- Colombia FAO Colombia – Naciones Unidas, los programas, instituciones y entidades públicas y privadas que compren alimentos con recursos públicos de forma directa o indirecta, deben comprar mínimo el 30 por ciento a los pequeños productores locales y de la ACFC, o de sus organizaciones legalmente constituidas dentro de una zona geográfica local.
Con esta ley no solo generará beneficios económicos a cerca de 2.7 millones de pequeños productores locales y de la ACFC, sino que también generará grandes oportunidades de desarrollo, incrementará la asociatividad, facilitará el acceso a alimentos frescos y de calidad, contribuirá a la tecnificación de procesos, y al mismo tiempo fortalecerá el desarrollo territorial. Esto es una manera de acercar a los campesinos a un mercado estable y de calidad que beneficie a ambas partes.
Solo el Programa de Alimentación Escolar representa más de 2,6 billones de pesos anuales, cifra que aumenta al considerar los alimentos requeridos por las Fuerzas Militares, el sistema penitenciario, programas departamentales, hospitales, universidades y, en general.
Tomado de: RCN Radio