El viento fuerte y húmedo de un vendaval interrumpió la tranquilidad del corregimiento de San Sebastián, ubicado en jurisdicción del municipio de Curumaní, Cesar, en el que al menos siete familias resultaron damnificadas por el fenómeno natural.
Fueron horas de lluvia y con ella inundaciones que además estuvieron acompañados de fuertes vientos que arrasaron con árboles, techos de casas, cultivos y otras producciones de los campesinos de la zona, quienes afirman que todos los años viven la misma calamidad.
El secretario de Gobierno local, Hermes Martínez Úrsula dijo que, “en las horas de la mañana junto a los bomberos y la oficina de Gestión del Riesgo hicimos la caracterización de las personas damnificadas de daños materiales. No hubo ninguna víctima causada por el vendaval, solo daños materiales”, sostuvo.
De acuerdo al boletín 238 del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, en el departamento del Cesar se han declarado las siguientes alertas, por riesgo de deslizamientos de tierra.
En Valledupar hay alerta amarilla, al igual que en Agustín Codazzi, Becerril, Chimichagua, Chiriguaná, El Copey, La Gloria, La Jagüa de Ibirico, La Paz, Pailitas, Pelaya y San Diego. Alerta naranja en Curumaní, Manaure Balcón del Cesar y Pueblo Bello.
En cuanto a las cuencas hidrológicas, anuncia probabilidades de crecimientos súbitos en los niveles de la parte alta del río Cesar y sus afluentes, recomendando especial atención en el río Guatapurí, a la altura del corregimiento de Chemesquemena.
En la cuenca media del río Cesar, se recomienda a las autoridades monitorear los municipios de Valledupar, Pueblo Bello y Agustín Codazzi, donde se podrían registrar afectaciones por desbordamientos e inundaciones. Mientras que en la cuenca baja del afluente, las acciones deben ir orientadas a los municipios de La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, Curumaní y Chimichagua.
Tomado de: RCN.