La tecnología no deja de avanzar y la ergonomía y la innovación son una de las virtudes más sobresalientes en los últimos inventos.
Uno de los casos en lo que esto es más evidente es en los audífonos. Aunque tradicionalmente existieron audífonos de diadema y los tradicionales, primero de cable y más adelante con conexión mediante Bluetooth, desde 2008 llegaron al mercado los audífonos de conducción ósea.
La tecnología detrás de este invento, de acuerdo con Runner’s World, podría ser más benéfica para la salud auditiva. Esto en tanto que aprovecha una vía de sonido diferente al canal auditivo y el tímpano.
La escucha es un proceso que incluye la vibración de los huesos del oído interno. Lo que hace este tipo de audífonos es que transmiten la onda sonora a través la cóclea, que es una estructura al interior del cuerpo en forma de caracol y que se encarga de convertir las ondas sonoras en impulsos nerviosos que el cerebro interpreta como sonido (traducción de estímulos).
“El sonido se logra captar porque viaja a través de las vibraciones de la conducción ósea y de las ondas sonoras que viajan por el canal auditivo”, dijo Cory Portnuff, audiólogo clínico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado
En cuanto a las ventajas que ofrecen los audífonos de conducción osea, la que más destaca es gracias al diseño open air. Estos permiten transpirabilidad y evitan la acumulación de calor, lo que los hace perfectos para uso a largo plazo.
También ofrecen una “conciencia situacional” en tanto que mantienen los oídos abiertos a los sonidos ambientales, que permite ser consciente del entorno mientras se escucha.
En cuanto a las diferencias con otros tipos de audífonos como los de diadema o de bocina, está el método de transmisión, en tanto que los audífonos tradicionales dependen del aire y la presión sonora, mientras que los auriculares de conducción ósea aprovechan las vibraciones mecánicas.
A su vez, tiene usos específicos como el mejoramiento auditivo: los audífonos de conducción ósea son especialmente útiles para personas con problemas auditivos específicos o para aquellos que necesitan mantener su capacidad auditiva ambiental activa.
Finalmente, Portnuff advierte que uno de los riesgos del uso de este aparato es el efecto de enmascaramiento, que provocan que los sonidos del entorno no se perciban de la mejor manera o no lo hagan en absoluto. A su vez, si se usan a un alto volumen por tiempos prolongados, las vibraciones podrían afectar el sistema auditivo.










