Aunque los más recientes datos macroeconómicos han dado muestras de recuperación, algunas proyecciones siguen siendo negativas para Colombia, sobretodo pensando en el corto y mediano plazo.
Aunque el Gobierno ya presentó el plan de reactivación, el país tiene varios retos para revertir su situación fiscal. Según el economista y ex ministro, Mauricio Cárdenas, hay que mejorar las tendencias de crecimiento, inversión y salud financiera.
“El crecimiento económico en el segundo semestre 2024, 2,1%, muestra un mejor resultado en comparación con los cuatro trimestres anteriores, donde el balance fue muy bajo, incluso negativo. Eso no quiere decir que esa cifra muestre la llegada de un claro proceso de reactivación. Eso no permite pensar que volveremos a crecer sobre 3%”, explicó Cárdenas.
Aunque el principal impulsor de este crecimiento ha sido el sector de servicios del gobierno, especialmente la administración pública y la nómina estatal, la industria lleva más de un año en balances negativos, especialmente desde que finalizó la pandemia.
Según el economista, el principal problema en ese sector es la caída en la inversión, que actualmente está en 89%, si se comparan las cifras con el último trimestre, previo al inicio de la contingencia sanitaria.
Mientras tanto, el consumo se ha mantenido relativamente alto, jalonado sobretodo por el gasto público y las transferencias gubernamentales, que es algo típico en economías latinoamericanas, pero que en el caso de Colombia, la caída en la inversión afecta el crecimiento potencial de la economía, reduciéndolo de 3,8% a 2,7%, según Cárdenas.
“Esta caída de la inversión tiene consecuencias de mediano y largo plazo, porque afecta el crecimiento potencial de la economía. De tener un potencial de crecimiento de 3,8%, que era una tendencia que tuvimos dos décadas, ahora solo esperamos un 2,7%, según el cálculo del Banco de la República. Esto quiere decir que en el futuro cuando superemos esa cifra, van a haber preocupaciones de recalentamiento en la economía”, dijo el exministro.
De acuerdo con Cárdenas, si el país supera ese umbral podría volver a ser muy susceptible a presiones inflacionarias, o a que se disparen fuertemente las importaciones generando un déficit en la cuenta corriente.
Tal vez la inversión en infraestructura es la que se ha visto más impactado por la situación económica, especialmente en la destinación de recursos para carreteras, que ha caído a 65%, comparado con los registros de 2019.
Además, hay un frenazo en la inversión en maquinaria y equipo, que es clave para sectores como la industria y la tecnología.
El sector vivienda es otro de los que más duro le ha pegado a la economía, pues a la fecha solo se ha recuperado 95% de las ventas que se registraban antes de la pandemia. Según lo explicado por el experto, esto se debe en parte a la baja ejecución de la inversión pública, que en sectores como la vivienda y el transporte está muy por debajo de los niveles esperados para esta etapa del año.
Todo esto se suma al difícil momento fiscal que atraviesa el país, y que tiene al Gobierno haciendo una nueva reforma tributaria. Según Cárdenas, los escenarios futuros son muy inciertos, sobretodo por la tendencia a que incremente la deuda.
“La solución vendrá con una respuesta política. El Gobierno Petro ha cumplido con la regla fiscal, pero hacia adelante, con el tamaño del presupuesto que se ha puesto en discusión en el Congreso, con el desfinanciamiento que tiene, que es del orden de $40 billones, es posible, que es de las grandes preocupaciones, que el Gobierno decida abandonar la regla fiscal y nos deje en mayor riesgo”, sentenció Cárdenas.