El dólar cerró la jornada al alza, tras el desplome del petróleo y a la expectativa de las elecciones en Estados Unidos. Y es que, al final de la jornada la divisa se ubicó en $4.244,99, ubicándose $52,43 arriba de la Tasa Representativa del Mercado, que estaba en $4.192,56. Además, tocó un precio máximo de $4.257, mientras que el mínimo fue de $4.220. Se registraron 1.842 transacciones por un monto de US$1.385, millones.
David Cubides, director de investigaciones económicas de Alianza Valores, aseguró que “hay algo de presión en la región, las monedas están depreciándose y también los precios del petróleo retrocediendo con fuerza ante el escenario geopolítico y esto le está pasando algo de factura a la moneda”. Lo anterior, pues ambos referenciales habían caído US$4, según Reuters, para tocar su menor nivel desde inicios de octubre. Además, las acciones en Estados Unidos también están pesando en el comportamiento de la divisa.
Mauricio Acevedo, estratega de divisas y derivados de Corficolombia, aseguró que “en gran medida el peso colombiano sigue muy conectado a los movimientos de la moneda mexicana, esta sigue afectada por la alta volatilidad generada por los movimientos de la Reserva Federal y las elecciones de Estados Unidos que presionan al alza el tipo de cambio”.
Por otro lado, las tasas de interés no son ajenas al comportamiento, pues la expectativa de recortes sigue en el foco de los inversionistas. “Esta semana el Banco Central Europeo debería reducir su tasa de interés en 25 puntos básicos, esa expectativa de que la tasa de interés de los europeos se reduzca compite un poco con las tasas de interés en Estados Unidos que son más altas”, entonces ha debilitado el euro y ha fortalecido el dólar y por ende la tasa de cambio de países emergentes como la de Colombia terminó debilitada”, añadió, Wilson Tovar, director de investigaciones económicas de Acciones y Valores.
En materia internacional, otra de las situaciones que se vivió en la última jornada fue el inicio de resultados financieros empresariales de grandes compañías. Sin embargo, según Bloomberg, los inversionistas no parecen inmutarse por la reducción de las previsiones de beneficios de las empresas y apuestan, en cambio, por sorpresas positivas.
Nathan Thooft, director de inversiones y gestor sénior de carteras de Manulife Investment Management, espera que la temporada de resultados sea bastante buena, en parte porque se han rebajado las expectativas. “El consenso se sitúa en torno a 4% interanual. Es un listón bastante bajo”, afirmó.
Según los estrategas de Bank of America, Ohsung Kwon y Savita Subramanian, una primera ronda de resultados financieros del tercer trimestre mostró la semana pasada que las empresas estadounidenses se están beneficiando de la bajada de los tipos al inicio del ciclo de relajación de la Reserva Federal.