Pese a los avances tecnológicos, industriales y sociales que han surgido en el nuevo siglo, la situación de pobreza sigue siendo una problemática que afecta a más de 10% de la población mundial.
Un informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Pnud, y la Oxford Poverty and Human Development Initiative, presentó información sobre la relación entre pobreza multidimensional y riesgos climáticos.
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) global 2025 reveló que 887 millones de personas en pobreza multidimensional están expuestas directamente a amenazas como calor extremo, inundaciones, sequías o contaminación del aire.
En el análisis global se identifica que, entre quienes sufren pobreza multidimensional aguda, 651 millones enfrentan dos o más amenazas climáticas y 309 millones se ven expuestos a tres o cuatro simultáneamente.
El Pnud y Ophi advierten que estas situaciones representan una carga acumulada, ya que las personas afectadas suelen contar con recursos limitados y con escaso acceso a sistemas de protección social.
El informe desagrega la prevalencia de cada amenaza. El calor extremo es el riesgo más extendido, con 608 millones de personas pobres expuestas. Le sigue la contaminación atmosférica, que afecta a 577 millones.
En zonas propensas a inundaciones viven 465 millones de personas en situación de pobreza, mientras que en regiones afectadas por sequías residen 207 millones.
El estudio identifica regiones especialmente expuestas. Asia Meridional concentra 380 millones de personas en situación de pobreza multidimensional afectadas por al menos una amenaza climática. Esta cifra representa 99,1% de las personas pobres de la región. De ellas, 351 millones (91,6% del total) enfrentan al menos dos riesgos climáticos.
África Subsahariana también aparece como región crítica, con 344 millones de personas pobres expuestas a estos peligros.
El análisis por nivel de ingresos muestra que los países de ingresos medianos bajos registran la mayor carga de exposición. En ellos, 548 millones de personas pobres enfrentan al menos una amenaza climática, lo que equivale a 61,8% del total mundial. Más de 470 millones están expuestos a dos o más riesgos.
Pese a los avances de las últimas décadas en la reducción de la pobreza, estas economías deben fortalecer las acciones de adaptación y mitigación para evitar que los efectos climáticos profundicen las privaciones existentes.











