Las apuestas en las principales plataformas se equivocaron. Pietro Parolin, Luis Antonio Tagle, Matteo Zuppi, Pierbattista Pizzaballa y Peter Turk fueron algunos de los nombres que resonaron entre los apostadores con el objetivo de adivinar y dar en el blanco sobre quién ocuparía el trono de San Pedro.
Si bien esto no se trata de una competencia por el trono de El Vaticano, sí hubo grandes expectativas para saber quién sería el nuevo pontífice. Pero en ninguna lista apareció quien finalmente fue elegido como sucesor de Francisco.
Es más, si se pone la lupa sobre cuáles eran las nacionalidades de los cardenales que eran los favoritos, se encontraban: Italia, Filipinas, Israel, Ghana, Hungría y Francia. Pero en los primeros escaños no estuvo EE.UU., que es el país de donde proviene el actual pontífice, quien nació en 1955 en Chicago.
El cardenal estadounidense que más sonaba en las plataformas de apuesta era Raymond Leo Burke. También estaba en los listados el cardenal Wilton Daniel Gregory. De esta manera, con la presentación de quien era el cardenal Prevost, los apostadores perdieron su puja.
La presencia de América Latina en el trono de San Pedro
“Envío un saludo a todos y en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo“, dijo el papa el la Plaza de San Pedro.
Robert Prevost (León XIV) fue enviado como misionero a Perú. Allí desempeñó diversos roles pastorales y formativos, gracias a ello, habla español. Por ejemplo, en la dirección del seminario agustiniano en Trujillo y también en la enseñanza de derecho canónico.
Durante su servicio en Perú, adquirió la nacionalidad de ese país en 2015, consolidando su vínculo con América Latina.