La Superintendencia de Servicios Públicos estableció para Air-e la modalidad de toma de posesión con fines liquidatarios, en la cual se incluye una administración temporal que permita la promoción de la recuperación de la compañía. De esta manera, la entidad señaló que Air-e no será liquidada y que continuará bajo la administración del ente de control “donde se promoverá su recuperación”, apuntó.
La Superservicios determinó que Air-e presenta un deterioro financiero y operativo, en el cual hubo indicadores negativos durante cuatro periodos consecutivos, a lo que se sumaron atrasos en el pago a proveedores.
El encargado de la intervención de Air-e, Edwin Palma, mencionó que invita a los gremios y actores del sector público y privado para escuchar ideas sobre la compra de la compañía o la construcción de una empresa mixta.
Frente a este pronunciamiento de la Superservicios, Camilo Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos, Andesco, manifestó que “esa es la obligación que tiene la Superintendencia, cuando asume el rol de tomar la posesión de la empresa, porque tiene una obligación de que ningún usuario quede sin el servicio”.
También, señaló que “esto no es cualquier empresa, debe haber tranquilidad entre los usuarios de que el gobierno tendrá que asumir el problema hasta que tenga un resultado. No puede decir que va a cerrarla porque quedaría sin servicio el 10% de los usuarios del Caribe”.
En cuanto a la “ambivalencia” de que la Superservicios interviene con fines liquidatorios, pero sin liquidar la compañía de una vez, Sánchez expresó que la interpretación es errada, “porque en el caso de servicios públicos no se puede liquidar una empresa sin tener quien cumpla la función de mantener el servicio. Si no hay quien cumpla la función de entregar el servicio, ellos tienen que asumir ese costo hasta que estén las condiciones”.
Para Camilo Prieto, profesor de la Universidad Javeriana, la decisión genera incertidumbre en el conocimiento de los resultados financieros de la empresa. Para el docente, la decisión del ente de control revela que o no se ha estudiado detalladamente el resultado o no se cuenta con la información completa.Para Prieto, la decisión también genera incertidumbre en la comercialización de energía.
Para Julio César Vera, presidente de XUA Energy, “la decisión de si se liquida o no la empresa, debe responder a elementos técnicos. Si es viable recuperar la empresa, sacarla adelante y sus resultados financieros son adecuados, no habría que liquidarla. Por el contrario, si no está garantizada la viabilidad a corto y mediano plazo, lo mejor sería buscar otro esquema empresarial que garantice la prestación del servicio en la región”.
Vera dijo que la intervención propende a la garantía de la sostenibilidad de la operación y la prestación del servicio en condiciones óptimas para los usuarios.