Arauca se ha convertido en blanco la guerra territorial entre grupos armados, las disidencias de las FARC y la guerrilla del ELN.
Es por ello que las autoridades refuerzan las operaciones por ubicar a alias ‘Antonio Medina’, un hombre cuya recompensa por información sobre su paradero subió de 80 a 1.000 millones de pesos.
‘Antonio Medina’, objetivo militar del Ejército, es buscado por los delitos de extorsión, secuestro, homicidio, desplazamiento y terrorismo.
De acuerdo con los agentes de inteligencia, el cabecilla del frente 28 de las disidencias de las FARC se ha encargado de contratar miembros de bandas delincuenciales para cobrar las extorsiones e incluso efectuar atentados en Arauca, Casanare y otras zonas del país.
Su guerra territorial por manejar las economías ilícitas es contra alias ‘Pablito’, del ELN. Hasta hace poco se dividían las victimas a extorsionar, pero ahora esas mismas personas tienen que pagar el doble para poder vivir en paz.
El general Jorge Eduardo Mora, comandante de la Octava División del Ejército, dijo que “se han incrementado las informaciones de inteligencia que nos han permitido conocer y establecer los movimientos, los pasos, la ubicación que viene haciendo el bandido ‘Antonio Medina’ en territorio venezolano. Asimismo, también nos ha permitido establecer un dispositivo ofensivo sobre los puntos de paso, sobre las áreas críticas”.
En ese sentido, hoy en Arauca estos dos criminales cobran para que transportadores de carga, alimentos, transporte público y particulares puedan circular por las vías que conectan los municipios, pues una de sus acciones está grabada en video. Amenazó a los arquitectos y trabajadores que construían un colegio en Támara, Casanare.
El cabecilla en la grabación indicó que “la obra del mega colegio en Támara debe ser interrumpida. Todo aquel que trabaje en esa obra como obrero, volquetero, que lo siguen haciendo correrán riesgo y no estamos hablando por hablar”.
Alias ‘Antonio Medina’ volvió a las disidencias después de que en 2018 la JEP le otorgará un indulto.
Tras esta situación, en el paso fronterizo entre Arauca y Venezuela, se han reforzado los controles de inspección, seguimiento y revisión de documentos para evitar el ingreso ilegal de disidentes de las FARC que viven y delinquen desde el vecino país.