A pocas semanas de que comiencen oficialmente las fiestas decembrinas, la administración municipal inició con su campaña ‘Cúcuta brilla sin pólvora’.
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Una estrategia que tiene como fin, sensibilizar a los cucuteños sobre los peligros de la manipulación no certificada de elementos pirotécnicos y su comercialización ilegal y, además, recordarles que en esta temporada de fin de año sí se puede celebrar sin pólvora, para “cuidar la vida y la calma”.
En este sentido, la Alcaldía de Cúcuta señaló que en la ciudad se mantiene vigente el Decreto 0755 de 2017, normativa que estipula que en la zona urbana y rural de la capital nortesantandereana está prohibido el uso, la fabricación, quema, almacenamiento, venta, distribución y transporte de pólvora y fuegos artificiales.
Asimismo, está prohibido el uso de artículos como llantas, alambres, plásticos, cartón, muñecos de papel, de paja, de trapos o similares, a los que se les incorporen artículos pirotécnicos o fuegos artificiales y, en general, todo tipo de elementos que causen combustión y que sean nocivas para la salud de las personas y del medio ambiente.
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De igual forma, la medida determina que en la ciudad están prohibidas las ventas ambulantes o estacionarias de pólvora.
Solo están exentos de esta medida quienes adelanten espectáculos pirotécnicos para demostraciones públicas y/o especiales de interés general, pero que sea realizado por personal técnico idóneo para adelantar el proceso, destacando que primero deben solicitar un permiso a la Secretaría de Gobierno con diez días de anticipación, en donde consignen toda la información del evento.
Con respecto a los menores de edad que sean sorprendidos manipulando pólvora, la ley establece que se les decomisarán los elementos y serán puestos a disposición de un Defensor de Familia, quien determinará las medidas a adoptar.
En cuanto a los establecimientos donde se expenda, almacene, distribuya y comercialice pólvora tendrán que ser cerrados de inmediato, con medidas policivas hasta por siete días, y se pueden imponer otras sanciones de acuerdo con el Código Nacional de Policía.
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De acuerdo con el decreto, las secretarías de Salud y Gestión del Riesgo de Desastres deberán activar planes de contingencia, para la prevención, el control y el manejo de las situaciones que pudiesen presentarse por el uso indebido y no autorizado de elementos pirotécnicos.
De la misma manera, la Secretaría de Gobierno adelantará operativos de control para combatir la venta, distribución, almacenamiento y quema de pólvora en todas las comunas de la ciudad.
La sanción económica por incumplir la reglamentación técnica prevista en dicho estatuto va desde 1 millón hasta los 300 millones de pesos para el año lectivo y dichas penas podrán ser aplicadas por la venta de dichos elementos a menores de edad o su manipulación por personas en estado de embriaguez o bajo los efectos de sustancias psicoactivas, entre otros.
La capital nortesantandereana no cuenta con una unidad especial de quemados y aunque el apoyo se tiene a través del Hospital Universitario Erasmo Meoz, al no tener el servicio especializado en el tema, la atención a estos eventos exige un trabajo de referenciación y contra referenciación con entidades de todo el país, razón por la cual la comunidad debe comprometerse aún más con su autocuidado y bienestar.
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