Los hechos se registraron en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, donde se alojaba con su hija de seis años en un hotel, sin embargo, el español dejó una carta en la que se refiere a su hija y a su situación.
“No tengo con quién dejarla que me aporte un mínimo de seguridad y tranquilidad”, dice en relación a la niña en la carta, obtenida por medios locales y en la cual el hombre, de 53 años, agrega que “esto no hubiera ocurrido en mi país, con mi familia a mi lado”.
Asimismo, las autoridades pertinentes indicaron que desconocían la fecha exacta que llevaba el hombre con su hija en el país brasileño ni cuál fue el presunto delito por el que su captura había sido solicitada a Interpol.