Un expolicía de 33 años, identificado como Edwin Yesid Medina Ardila, confesó haber asesinado a Julieth Jhoann Álvarez de 22 años de edad y haber abandonado su cuerpo en una maleta en el centro de Bucaramanga.
El crimen fue confesado durante la audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento en la que se le acusó de los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con ocultamiento, alternación o destrucción de material probatorio.
Según lo informado, en la madrugada el expolicía se dirigió hasta el Parque Centenario de Bucaramanga en busca de una trabajadora sexual, lugar donde habría contactado a una mujer con la que pactó pasar unas horas en su apartamento, localizado en la calle 36 con carrera 22.
En tanto, horas después, al parecer bajo el efecto de sustancias psicoactivas, habría acabo con la vida de la mujer, pues de acuerdo con el relato de las autoridades “el victimario toma los servicios sexuales de la hoy occisa, quien al momento de cobrarle este le indicó que no tenía dinero, por lo que procede a asfixiarla y posteriormente a arrojarla al lugar en mención”.
Posterior al asesinato, coloca el cuerpo de la mujer en una maleta y con la ayuda de un conocido, la sacaron del apartamento donde ocurrió el homicidio y la llevaron al centro de la ciudad, donde un habitante de la calle que se encontraba revisando la basura la encontró y alertó a las autoridades.
Fue así como gracias a las cámaras de seguridad y al seguimiento del caso se logró la captura de Medina, quien fue enviado a la cárcel, según indicó el general Samuel Bernal, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Agregó que la joven llevaba cerca de seis meses en Bucaramanga y era madre de dos hijos.
