La historia de Melissa Gaona, una joven de 25 años que sufre de endometriosis severa y otras enfermedades crónicas, ha conmovido a Colombia tras su desgarrador testimonio en Relatos al Límite, programa de Blu Radio.
Más allá de su padecimiento físico, Melissa levanta la voz con un pedido que refleja la desesperación y la esperanza de miles de mujeres: que el sistema de salud colombiano actúe, que haya atención digna y tratamientos reales para la endometriosis.
“Quiero vivir, pero no quiero vivir con dolor”, fue la súplica con la que Melissa resumió años de sufrimiento y desatención. Su petición no se limita a un caso individual: exige al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, mirar con urgencia una enfermedad que afecta la calidad de vida de miles de mujeres y que en muchos casos sigue siendo ignorada o mal diagnosticada.
Desde los 18 meses, Melissa enfrenta un cuerpo que le duele constantemente. Fue diagnosticada con endometriosis a los 24 años, después de pasar gran parte de su vida escuchando que sus síntomas eran “mentales” o “inventados”. En su relato a Blu Radio, recuerda las veces que los médicos la tildaron de “loca” o “hipocondríaca”, y cómo esa indiferencia institucional la llevó a perder la fe en el sistema de salud.
Lea aquí: Imputan a nuevo implicado en el caso Miguel Uribe
Dolor, negligencia y humillaciones médicas
El testimonio de Melissa revela una serie de abusos físicos y psicológicos sufridos en centros médicos. En uno de los momentos más traumáticos que relató, un profesional de la salud le ofreció medicación solo si accedía a ser tocada sin guantes, un acto que ella calificó como humillante y degradante.
En otro episodio, contó que una doctora llegó al punto de decirle: “Si quiere morirse, hágalo, ahí tiene las pastas, tómelas”. Frases que, lejos de empatía, reflejan la crudeza de un sistema donde el dolor femenino es, muchas veces, minimizado o ignorado.
Ante la falta de soluciones efectivas en Colombia, los médicos solo le ofrecieron una cirugía mutilante que implicaría la extirpación del útero, los ovarios, las trompas y partes del colon, con una mejora estimada de apenas un 15 % en su dolor. Sin alternativas reales y con un sufrimiento insoportable, Melissa solicitó la eutanasia, aunque aclara que su verdadero deseo es vivir sin dolor.
Conozca: Levantan cierre de Andrés Carne de Res y Andrés D.C.
“No me dejan morirme asistidamente sin que yo sufra, y tampoco me dan una solución para sobrellevar el dolor. Entonces, ¿qué hago?”, expresó con impotencia.
Un llamado urgente al gobierno Petro
Hoy, Melissa busca ayuda en el exterior, en países como México y Suiza, donde se practica la cirugía de escisión, un tratamiento especializado que no está disponible en Colombia. Sin embargo, el alto costo de estos procedimientos la obliga a depender de la solidaridad y de la atención del Estado.
En su mensaje final a Blu Radio, lanzó un clamor al Gobierno: “Por favor, mire la endometriosis y todas las mujeres que estamos pasando por esto. Es una enfermedad incapacitante, causa mucho dolor, y no tenemos calidad de vida. Necesito ayuda porque quiero vivir, pero no quiero vivir con dolor”.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
