No pasó ni un minuto desde que Gilmar Rey Duarte Gámez estacionó su camioneta roja, de placa KRL 370, y bajó para entrar a un establecimiento comercial, hasta que dos sujetos a bordo de una motocicleta lo interceptaron para acabar con su vida.
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El hecho se dio en una zona relativamente tranquila de la ciudad, específicamente en la calle 4 con transversal 4 del barrio Ceiba, donde la rutina de tranquilidad, marcada por la existencia de establecimientos comerciales y escenarios deportivos, fue manchada por la violencia.
Y es que el pasado jueves, 1 de octubre, pasadas las seis de la tarde, mientras muchas personas salieron de sus trabajos para regresar a casa, algunos otros decidieron ir a establecimientos comerciales a comer algo, tal cual fue el caso de Gilmar, quien se dirigió a un reconocido negocio de pasteles.
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El caso
Sobre las 6:20, el abogado llegó hasta ese punto, dejó su vehículo cerca al local, frente a una de las casas de la zona, tras bajar del mismo y dar algunos pasos en dirección al sitio, llegó al lugar una moto con dos hombres a bordo, uno de los cuales desenfundó un arma de fuego y le apuntó directo a la cabeza.
Un solo apretón del gatillo fue suficiente para acabar con la vida del reconocido litigante, quien cayó tendido en la parte frontal del establecimiento, con una camiseta roja, mismo color del que rápidamente se tiñó el suelo por los chorros de sangre que salían de la herida.
En el acto, los criminales escaparon hacia un rumbo aún desconocido, en tanto, el caos se adueñó de los testigos del hecho, quienes alertaron a la Policía y pronto una patrulla llegó al sitio para atender la situación, activaron un Plan Candado para tratar de dar con los responsables una vez recopilaron algunas de sus características.
Preguntaron a los testigos y revisaron cámaras de seguridad, las cuales abundan en este sector, por lo que las autoridades confían en pronto poder identificar a los responsables de apagar la vida de Gilmar.
“Era una excelente persona, siempre iba con una sonrisa y tratando de hacer reír a los demás. Muy respetuoso y cordial, devoto a morir de la virgen de Guadalupe, no se merecía morir así”, dice uno de los cientos de comentarios en redes sociales de conocidos de la víctima, que no entienden qué pudo desencadenar dicho ataque.
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