“Se pide inicialmente el retiro de la misma y de continuar con el trámite e insistir en la misma, el partido y los miembros tanto en el Senado como en la Cámara, deberán votar obligatoriamente en contra de dicha reforma para su archivo o hundimiento”, explicó.
Por otro lado, el senador Guillermo García Realpe, explicó que esta ley es una privatización al derecho de la salud, pues privilegia los negocios en vez de hacerle a lo que realmente se necesita en el sistema.
Así las cosas, la reforma a la salud se hundirá porque no tiene el respaldo suficiente para que pueda ser aprobada en su primer debate.
Con esta decisión del liberalismo, el partido Cambio Radical, el Centro Democrático y el Gobierno se quedan solos en la defensa de esta iniciativa que ya no cuenta con las mayorías.