Las personas buscaban regresar a casa luego de ser desplazadas por la peor catástrofe climática de la que se tiene registro en Pakistán, con la pérdida de casi 1.700 vidas.
Al menos 18 personas, entre ellas 12 niños, murieron por el incendio en un autobús que llevaba a casa a personas desplazadas por las catastróficas inundaciones ocurridas en Pakistán, indicaron este jueves las autoridades y los equipos de rescate.
Este país del sur de Asia sufrió unas lluvias monzónicas sin precedentes durante este año, que dejaron un tercio de su superficie bajo el agua, desplazaron a unas ocho millones de personas y causaron daños económicos estimados en 28.000 millones de dólares.
Pakistán enfrentó la peor catástrofe climática de la que se tiene registro, con la pérdida de casi 1.700 vidas. A pesar de esta hecatombe, el número de muertos habría sido mucho mayor sin los sistemas de alerta temprana, según la Oficina de la ONU para la Reducción de Riesgos de Desastres (UNDRR).
A medida que las aguas retroceden lentamente, miles de desplazados, muchos de ellos refugiados en tiendas en campamentos temporales, están volviendo a sus regiones de origen para intentar rehacer sus vidas.
Entre ellos estaban los pasajeros del autobús incendiado en la noche de este miércoles, 12 de octubre. La policía indicó que las víctimas murieron cuando el autobús prendió en llamas fuera de Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán.
“Volvían a su pueblo cuando se vieron afectados por este accidente”, dijo a la agencia AFP Vinod Kumar, responsable de salud del distrito que acudió al lugar del siniestro para atender la emergencia.
“Aparentemente, el fuego se originó en el sistema de aire acondicionado del autobús, pero la investigación revelará la causa real”, apuntó el oficial de policía Hashim Brohi, también presente en el lugar.
Pakistán registra habitualmente accidentes mortales de tráfico debido a unos coches poco mantenidos, carreteras en mal estado, conducción temeraria y servicios de emergencia poco formados.