El pasado domingo 6 de octubre, las autoridades locales, informaron que Alejandro Arcos, alcalde de la ciudad de Chilpancingo en México, fue vilmente asesinado. En un aterrador ataque lo decapitaron dejando su cabeza abandonada en el techo de un vehículo.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), del que era parte Arcos, denunció el crimen y solicitó justicia.
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“¡Basta ya de violencia e impunidad! Las y los guerrerenses no merecen vivir con miedo”, sostuvo el PRI en la red social X.
Por su parte, Evelyn Salgado, gobernadora del estado de Guerrero, cuya capital es Chilpancingo, también condenó el asesinato de Arcos.
Francisco Tapia, secretario del mismo ayuntamiento también fue asesinado hace tres días. Se espera que las autoridades oficiales se pronuncien ante los hechos.