En San Jacinto, Bolívar aún se mantiene la tradición de la tejeduría de hamacas, pues aun en tiempos de crisis es lo único con lo que pueden sobrellevar las dificultades económicas en miles de familias del municipio.
Las historias que traspasan de generación en generación y que se viven en cada vivienda de estas tejedoras, representan a la tierra, ubicada en los Montes de María, pues es donde se teje a mano las hamacas que representan la vivencia del municipio.
Ante esta contrucción tejida a mano, varias de las personas como por ejemplo Olivia Carmona, quien convirtió su vivienda en un museo en el que también enseña el arte de la elaboración de hamacas a esos jóvenes del siglo XXI, para que no se pierda la tradición de hilar a mano.
“La idea es enseñar a los jóvenes para que no se pierda nuestra tradición en el telar vertical”, expresó Olivia Carmona.
Sin embargo, y para sorpresa de muchos las nuevas generaciones se organizaron, en donde con ayuda de Damaris Buelvas tienen un taller que vincula a 20 familias del municipio donde todos, hasta hombres, tejen las mecedoras y otras artesanías.
“Se creó este grupo con el fin de comercializar nuestros productos, ya que en San Jacinto las familias vivimos es de la artesanía”, manifestó Damaris.
Ante la crisis de la pandemia, su más fiel aliado se convirtió en el internet, ya que gracias las plataformas y el E-Commerce, ahora estas personas han logrado llevar sus productos a diferentes partes del mundo.
Ante eso, Damaris Buelvas manifestó “La hamaca representa nuestra cultura, tradición, economía y arte total para San Jacinto y el mundo. Todo el que conoce una hamaca sabe que es de San Jacinto”.
Hay que reconocer y tener en cuenta que la elaboración una hamaca puede tardar más de un mes, pero este producto lleva una tradición artesanal hace con amor e inspirada en los municipios de los Montes de María y la herencia musical.