En los últimos minutos se conoció que Jesús Santrich, quien era uno de los líderes de las disidencias de las Farc, fue abatido por la Guardia Venezolana en una posible operación de contra espionaje que se le venia haciendo. No fue un enfrentamiento como ya se especula en otros medios de comunicación.
El exjefe negociador de la guerrilla de las FARC no pudo posesionarse como Representante a la Cámara el 20 de julio de 2018 pues se le acusaba de haber delinquido después de la firma del acuerdo de paz. ´Santrich´ fue detenido por una supuesta relación con el narcotráfico.
El 11 de junio de 2019 tomó posesión del cargo, pero el 30 de junio, abandonó su esquema de seguridad y desapareció. El líder guerrillero se trasladó a Venezuela desde donde apareció junto a al también jefe negociador de las FARC, ´Iván Márquez´ para anunciar que retomaban las armas en una “nueva eta de lucha”.
En la declaración, los jefes guerrilleros afirmaron que se vieron en la obligación de regresar a la lucha armada como “respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana”. En la grabación que fue publicada en YouTube, los miembros de la guerrilla de las FARC indicaron que se encontraban en algún punto en la zona del río Inírida, ubicado en la región amazónica cerca a las fronteras con Venezuela y Brasil.
En la comunicación también dieron a conocer que buscarían coordinar esfuerzos con la guerrilla del ELN “y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas que tremolan patria para todos”.
El pasado 13 de mayo la Corte Suprema de Justicia emitió un concepto favorable que daba vía libre para llevar a cabo la extradición de ´Jesús Santrich´ a Estados Unidos. El gobierno americano lo había solicitado para enjuiciarlo por los delitos de narcotráfico en una corte federal de Nueva York.
Según informó la Policía, en contra del jefe guerrillero pesaba una circular roja de Interpol para lo localización y detención en 194 países.
En cuento a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), esta declaró a ´Santrich´ como un desertor y como consecuencia, el jefe guerrillero perdió los beneficios que le otorgaba la justicia transicional.