La empresa cárnica más grande de Brasil, tuvo que suspender su producción el pasado lunes en Australia y Norteamérica por un ciberataque, al parecer originado en Rusia.
Sin embargo, ante este ataque la misma compañía aseguró que la “gran mayoría” de sus plantas estarían volviendo a “operativas” desde este mismo miércoles. “Nuestros sistemas están volviendo a estar en línea y no estamos escatimando recursos para combatir esta amenaza”, así lo confirmó Andre Nogueira, jefe de la filial estadounidense.
Ante lo sucedido, Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, explicó que este ataque se registra en menos de un mes después de que otro gran ciberataque con pedido de rescate cerró temporalmente la red del operador de oleoductos Colonial Pipeline, que suministra alrededor del 45 % del combustible consumido en la costa este de Estados Unidos
La filial recibió la demanda de “una organización criminal probablemente con sede en Rusia” luego de un ataque que afectó sus operaciones en Australia y Norteamérica, explicó el martes una portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
“La Casa Blanca está en contacto directo con el gobierno ruso sobre este tema y envía el mensaje de que los Estados responsables no albergan a criminales de ‘ransomware’ el cual se aprovecha de las fallas de seguridad de un sistema informático para bloquearlo y exigir luego un rescate para reanudarlo”, afirmó la portavoz.
Además la empresa se manifestó y dijo “JBS USA determinó ser el objetivo de un ataque de ciberseguridad organizado, que afectó a algunos de los servidores que soportan sus sistemas informáticos de América del Norte y Australia”, dijo la compañía en un comunicado el lunes.
La división de JBS en Canadá canceló algunas operaciones el lunes y la madrugada del martes, pero luego indicó en Facebook que reiniciaría la producción normalmente.