Las Fuerzas Armadas dieron un gran golpe al Grupo Armado Organizado, GAO, Clan del Golfo, cuando se desmanteló la caleta de armamento y se afectó su capacidad de expansión en la región, poniendo así a salvo comunidades indígenas y afrodescendientes.
En una operación militar conjunta entre las Unidades de la Armada de Colombia y tropas del Ejército Nacional, se realizó la busque y posterior ubicación de un deposito ilegal perteneciente al GAO Clan del Golfo que contenía material de guerra.
La operación tuvo lugar en el sector conocido como Arenal, a orillas del río Baudó, municipio de Medio Baudó, departamento de Chocó, y fue posible gracias a las labores de inteligencia y control que adelanta la Fuerza Pública en esta región del país.
Dos morteros de 60 mm, tres lanzagranadas tipo MGL, una ametralladora, una carabina calibre 16 mm y 12 proveedores de AK47. Adicionalmente, se encontraron más de 200 repuestos para armas de fuego como culatas, agujas percutoras, cerrojos, resortes y tubos de cañón, entre otros, fue lo que se logró incautar y poner en manos de las autoridades pertinentes.
Gracias a esta labor, se logra debilitar la capacidad delictiva y de constreñimiento a las comunidades indígenas y afrodescendientes en esta zona del Pacífico colombiano, conteniendo su intención de expansión delictiva en la región y debilitando su estructura de mando.