La fiscalía peruana, volvió a abrir uno de los casos que se remonta a hace mas de 25 años, contra el expresidente Alberto Fujimori y otros exfuncionarios que se habían aprovechado de “la poca educación” de miles de mujeres peruanas, la mayoría indígenas, para esterilizarlas de manera forzada.
La reapertura de este juicio también se conocía que la hija del exmandatario, Keiko Fujimori y quien se encuentra en campaña por el balotaje presidencial del 6 de junio contra el izquierdista Pedro Castillo, esta implicada en la acusación de los hechos.
Se conoce que Fujimori “Aprovechándose de su poca educación, cometieron estos crímenes vulnerando sus derechos humanos, cuyas secuelas duran hasta hoy“, dijo el fiscal Pablo Espinoza, quien los acusó de crímenes contra los derechos humanos durante una audiencia virtual. “Las víctimas están esperando más de 20 años por justicia”.
En el caso que ya lleva demasiado tiempo se conoce que más de 270.000 peruanas de bajos recursos fueron sometidas a cirugías de ligadura de las trompas de Falopio, como parte de un programa de planificación familiar que Fujimori llevó a cabo en los últimos cuatro años que estuvo en el poder.
También se conoce que entre los otros imputados figuran los exministros de Salud Alejandro Aguinaga, Eduardo Yong Motta y Marino Costa Bauer. Hay otros dos exfuncionarios locales acusados por participar en la “autoría de de daños contra la vida y la salud, lesiones graves y violaciones graves de los derechos humanos contra mujeres quirúrgicamente esterilizadas entre 1996 y 2000”.