El centro liderado por el investigador Yoshihiro Fujiwara captó las imágenes que permitieron realizar los cálculos en las profundidades de la bahía de Suruga, en el centro de Japón, las cuales pudieron ser difundidas junto a un estudio publicado en la revista Journal of the Marine Biological Association of the United Kingdom.
Este tiburón tardó 37 minutos entre su aparición en la primera y la segunda cámara, y volvió a ser captado por el primer aparato 31 minutos después, lo que ha llevado a estimar que a pesar de las corrientes de la zona, la velocidad de nado de esta especie sería de entre 0,21 y 0,25 metros por segundo.
Cabe aclarar que este tiburón es una de las especies más grandes del mundo, con hábitat también a gran profundidad, y del que se estima un promedio de vida de más de 270 años, aunque pueden llegar a superar los 400.