Aunque el proyecto está aprobado en el Congreso y busca que las mujeres que sean condenadas por delitos menores o que ya se encuentran pagando podrían pasar las penas en sus casas y haciendo trabajo social, sin embargo, este proyecto pasaría a sanción presidencial, pero aun así requiere otra ley para su reglamentación.
Esto beneficiaría solo a las mujeres que sean cabeza de familia, que hayan incurrido en delitos como microtráfico, hurto sin violencia, pequeña estafa y falsedad en documento, con sentencias inferiores a ocho años.
Ante este proyecto, el senador Rodrigo Lara, autor de la iniciativa, manifestó que “En lugar de mandarla para la cárcel, con este proyecto de ley le vamos a pedir que trabaje por la comunidad”.
Además aclaró que las mujeres que se encuentran allí no presentaban armas de ningún tipo ni violencia en los delitos cometidos.
“El 88% de las mujeres que han cometido un delito y que están presas no llevaba un arma de ningún tipo, el 80% nunca había estado presa antes y el 46% lo está básicamente por vender pequeñas papeletas de droga, es decir, son el elemento más débil de la cadena del narcotráfico”.
Es por eso que la Universidad Javeriana y del Comité Internacional de la Cruz Roja, realizaron un estudio en el que se demuestra que de las mujeres condenadas el 43% no cometió delitos violentos, 75% es cabeza de hogar y un 54% cuida a sus hijos y no representa un peligro para la sociedad.
Por otro lado, después de que esta ley ya este lista para cumplirse, un juez procederá a determinar en cuáles casos puede conceder la libertad y en cuáles no dependiendo el tipo de delito incurrido.
Siendo así, el senador Lara precisó que el 79% de las madres que fueron entrevistadas “dijo que sus hijos entre 4 y 18 años desmejoraron su rendimiento académico, el 38,7% dijo que sus hijos entre 12 y 18 años abandonaron el colegio y empezaron a trabajar, y el 18,8% de estas madres dijo que sus hijos entre 12 y 18 años tuvieron que abandonar el colegio para cuidar a sus hermanos”.
